"Para preservar los beneficios del silencio, los antiguos Maestros del Zen fomentaban el diálogo por el gesto. El gesto transmite ricos mensajes visuales. Estos permanecen mucho después de que los tediosos mensajes verbalizados hayan sido olvidados. El aparentemente simple acto de inclinarse es un gesto poderoso. Es un manera excelente de practicar el dominio de la soberbia del yo personal. Una vez un monje le preguntó al Maestro "Cuál es la esencia del Budhismo?" La respuesta fue un gran rugido. Ante eso, el monje se inclinó... dijo "Ese es un hombre con el que se puede dialogar"..."
viernes, 22 de abril de 2016
Carga del Horno TONGKAMA...
La carga del horno Tongkama se realizó en SILENCIO, durante dos días ...en el desayuno antes de comenzar la carga, mi maestro me dijo las pocas palabras que iba a decir durante la carga...refiriéndose a cosas que necesitaría ( placa, soporte, pieza...)...por supuesto en coreano...me pidió que lo "mirase" que lo "viese"...no solo mirar si no más allá...debía de adivinar cuál era el siguiente paso...adelantarme a sus necesidades...la concentración durante la carga del horno debía de ser máxima...pensando el camino del fuego...al final de la carga no necesitábamos decir una sola palabra...se genero un vinculo una especie de conexión...al acabar me dijo: " sin haberte dicho NADA, ahora lo sabes TODO"...
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