Porcelana, "una obsesión hay que saber llevarla"

«Un puñado de barro de las montañas chinas contiene una promesa, mezclado con los materiales adecuados, sobrevivirá al calor de los hornos y se transformará en porcelana: traslúcida, luminosa, blanca. Oro blanco, que durante siglos ha fascinado y obsesionado a emperadorxs, alquimistas, filosofxs, artesanxs y coleccionistas...»

                                                                                                                        Edmund de waal

                                                                                                                            El Oro Blanco

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Fotos: Raul Perez

Porcelana Cruda, El Vientre De Gea.

Gea es el origen de todas las cosas y fuerzas naturales, capaz de procrearlas ella misma, la diosa más primitiva en la mayoría de las culturas antiguas. Es la madre Tierra, deidad ancestral primordial.
Hesiodo cuenta que Gea surgió tras el caos, aquel estado primitivo de la existencia y que ella sola engendró a Urano, el Cielo, y a Ponto, el mar.
Gea se unuió con Urano y dió a luz a los seis titanes: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Japeto y Cronos. También tuvo a las seis titánides: Tía, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis, madre de Aquiles. Después nacieron los cíclopes y divinidades relacionadas con el rayo y el trueno. Por último nacieron los Hecatonquiros.
El mito nos narra que Urano, convertido en un dios de gran maldad, encerró a los cíclopes y a los hecatónquiros, sus propios hijos, en las profundidades de su madre,en el Tártaro, que era el vientre de Gea, provocándole intensos dolores.
Un día Gea decidió liberarlos y pidió ayuda a sus hijos, titanes, para vengarse de Urano, pero sólo Cronos estuvo dispuesto a cumplir con su obligación. Gea le entregó una hoz de acero que ella misma fabricó a su hijo. En la noche cuando Urano cubrió a Gea, Cronos le cortó los testículos a su padre. La sangre que brotaba de la herida fecundó a Gea y de ahí nacieron los Gigantes, las Herinias y las Ninfas de los Fresnos, además de todas las divinidades realcionadas con los árboles.
Gea se convitió en la madre universal y poseedora de los secretos de los destinos.

Alfarería & Poesía

Aquí el silencio su contorno imprime
Es tu blanca piel de porcelana
que gime la voluntad de los gigantes
No se abanica la alfarera cuando trabaja
veleta de huerta, viento de mar
De intimidad la materia repite: 

sabernos estériles es el impulso 

y su ancestralidad el canto,
que nos evoca a la insistencia.
No vendrán a inmortalizar nuestras hazañas,
ni a hacer indoloras las creaciones,
pero es que la que canta 

no se pregunta porqué lo hace,
solo amanece y da por nacimiento,

 de la tierra, el rotar.

                                                                                               Poema: Clara Moltó Gisbert

                                                                                                  Fotos: Raul Perez

Porcelana, Igneos, Godaeaejan, Mitología

Cuentan las más antiguas narraciones clásicas que Hefesto es el Dios del fuego y la artesanía, popular en la tierra y en el cielo, hijo de Zeus y de Hera. Algunas leyendas sostienen que su madre lo expulsó del Olimpo debido a que era cojo y deforme, otras que fue su padre quien lo arrojó a causa de una conspiración de Hera y Hefesto para derrocarlo. Sea de una forma o de otra, el pequeño Hefesto cayó durante varios días hasta que impactó contra la superficie del mar, donde le recogieron las nereidas, Tetis ( Madre de Aquiles) y Eurínome quienes lo cuidaron en la isla de Lemnos hasta que crecio, lugar que se convirtió en uno de los centros de culto al dios más importante de la Antigüedad, al ser el lugar donde el joven Hefesto aprendió las técnicas de la artesanía, arte en el que se convirtió en el maestro absoluto. 
Hefesto, después de ser expulsado del Olimpo..., decide establecer su hogar y su fragua dentro de una ígnea caverna y es en este mítico taller, donde Hefesto no sólo forjaba el hierro, sino que también, ayudado por Ciclopes, mantenía febril actividad en torno a la construcción de diversos objetos con materiales nobles, con los que cumplimentarán encargos que quedaron grabados en la mitología como verdaderas obras de arte, como El cinturón de Afrodita, El casco y las sandalias voladoras de Hermes, La égida y los rayos de Zeus, La armadura de Aquiles, El carro de Helios, El arco y las flechas de Eros, El casco de invisibilidad de Hades, El collar de Harmonía, El cetro de Agamenón... 

                                                                                                                  Mitilogía.

                                                                                                                  fotos: Raul perez